
La mejor ginebra rosa
La ginebra rosa fue una creación de la Marina Real Británica en el siglo XIX. El Angustora Bitters era muy utilizado por los marineros como remedio para el mareo. No era exactamente como la receta del Angustora Bitters de ahora, pero sí similar, no obstante. Su sabor era extremadamente amargo y casi desagradable. Para solucionarlo, los marineros decidieron mezclar el Bitters con ginebra para tragar la medicina. De ahí viene la ginebra rosa.
Empecemos por lo básico: la ginebra destilada se crea añadiendo bayas de enebro y otros productos botánicos a bebidas espirituosas neutras destiladas en columna. Se dice que la ginebra se creó por primera vez en el siglo XVII en una pequeña ciudad holandesa llamada Leiden. Se utilizaba con fines medicinales y se elaboraba mezclando bayas de enebro en vino.
Las ginebras rosas están empezando a tener un gran auge en el mercado. No, no nos referimos al cóctel Pink Gin compuesto por ginebra y Angostura Bitters, que por cierto está muy rico. Nos referimos a la bebida espirituosa de la que los entusiastas de la ginebra no pueden dejar de hablar.
Para Taavi Tenso, embajador de la marca Crafters (Liviko), la razón por la que la ginebra rosa se ha hecho tan popular es porque las empresas y las marcas se dieron cuenta de que a la gente no le gustaba tanto el sabor de la ginebra. La gente la encontraba demasiado seca como bebida espirituosa y aún más cuando se mezclaba con tónica.
Cóctel de ginebra rosa
Si hay una bebida capaz de transportarnos a climas más soleados, es ésta. Siguiendo los pasos de las versiones con sabor a limón y naranja de la marca, este pequeño cóctel italiano rebosa de dulce pomelo rosa. Brillante y fresco, la hora del aperitivo no puede llegar lo suficientemente pronto.
Estamos un poco obsesionados con esta ginebra Mermaid, y no sabemos si beberla o mantenerla en exposición permanente (¡o ambas cosas!). Aparte de que la botella es una obra de arte, el líquido es sorprendentemente complejo. Piensa en mermelada de fresa, hinojo marino crujiente y salado y un toque de pétalos. Rellénalo con tónica de flor de saúco y adórnalo con fresas frescas.
Los arándanos rojos no son un producto botánico habitual, pero esta fruta escandinava aporta un toque ácido a las fresas, que por otra parte son dulces, y al ruibarbo, que también está presente en la mezcla. En general, es picante, cremoso y creemos que es el giro veraniego soñado para un negroni clásico.
Somos grandes fans de esta ginebra rosa británica, repleta de frambuesas y albahaca herbácea. Forma parte de la “English Countryside Collection” de la marca y, como todo lo que se crea en la destilería Chase, la bebida base se elabora con patatas cultivadas en la granja de la marca. Pruébelo con un G&T de frambuesa y albahaca para mejorar el verano.
Ginebra de Angostura
¿Tiene curiosidad por la ginebra rosa? No es el único. Estas bebidas ruborizadas y seductoras captan la atención de casi todo el mundo que no vive bajo una roca, y con razón. Las ginebras rosas no sólo tienen un aspecto impresionante, sino que también son deliciosas. Se elaboran de diferentes maneras, algunas con la esencia de frutos rojos como frambuesas, fresas y grosellas, ruibarbo o pieles de uva, mientras que otras obtienen su carácter rosado de la adición de productos botánicos como el hibisco e incluso pétalos de rosa. Pruebe la ginebra Tiptree English Pink Gin, un ejemplo de ginebra que reúne lo mejor de todos los mundos.
Como suele ocurrir con las bebidas espirituosas, la historia de la Pink Gin comienza en el mar. A los marineros de la Marina Real se les recetó el amargo de Angostura como panacea para todo en el siglo XIX. A continuación, añadían ginebra Plymouth “dulce” para que el amargo fuera más sabroso. El amargo daba a la ginebra un tono rosado y así nació la Pink Gin. De vuelta a tierra firme, la bebida no tardó en hacerse popular y sigue siendo un cóctel clásico. Si avanzamos un par de cientos de años, la ginebra rosa moderna apareció en el mercado. Aunque comparten el nombre con su predecesor náutico, ahí acaban las similitudes… y también la lección de historia de hoy.
Gin pahit
Según el barman de Los Ángeles y cofundador de Candra, Sebastian Hamilton-Mudge, un buen Pink Gin & Tonic (y cualquier otro gin & tonic, para el caso) debe ser ligero, crujiente y refrescante, y generalmente debe estar adornado con cítricos frescos. Lo que diferencia a este riff rosado es la adición de Angostura, que añade un amargor equilibrado a cualquier bebida junto con una capa de especias complejas para hornear. En este caso, también aporta ese encantador tono rosado. El Pink Gin & Tonic no sólo es fácil de hacer, sino que aporta un perfil de sabor fresco y matizado a la receta clásica.
La genial combinación -y el delicioso colorido- de los amargos y la ginebra ha resistido la prueba del tiempo. “La ginebra rosa se remonta a algún momento después de 1830, cuando los marineros de la Marina Real Británica se hicieron con ella y la mezclaron con ginebra a bordo para combatir el mareo”, explica Hamilton-Mudge. La ginebra de la época era la ginebra Plymouth, que es un estilo algo más dulce que la categoría London Dry, más cítrica, pero tendrá que decidir usted mismo qué ginebra es la mejor para su G&T.