
El mejor tequila
¿Sabe beber el tequila a sorbos, tomándose su tiempo para saborear todas las complejidades de este licor derivado del agave azul? ¿O es más bien de los que piden una hilera de chupitos, que se toman rápidamente con una pizca de sal y un chorro de lima?
Hay argumentos para ambas formas de beber. Pero como las ventas de tequila se han duplicado en Estados Unidos en la última década y siete de cada diez litros que se producen en México se venden en el extranjero, el mercado de esas botellas de calidad para beber no ha hecho más que crecer.
Queremos tomarnos el tequila tan en serio como nos tomamos el bourbon de Kentucky o el escocés ahumado, y eso se presta a la producción de botellas de 7.000 dólares elaboradas en cantidades minúsculas y a bares centrados exclusivamente en las bebidas espirituosas de agave en los que nadie se pone un sombrero de mala muerte.
“Nunca me gusta decirle a la gente cómo tiene que beber su licor”, dice Cardona, e Hinojosa se hace eco de que hay que centrarse en el propio placer, independientemente de lo que haya en la copa. Dicho esto, estas son algunas de las cosas que nunca deberías hacer con una botella en la que has gastado un buen dinero.
Tequila systembolaget
El tequila (/tɛˈkiːlə/; español: [teˈkila] (escuchar)) es una bebida destilada elaborada a partir de la planta de agave azul, principalmente en la zona que rodea la ciudad de Tequila a 65 km (40 mi) al noroeste de Guadalajara, y en los Altos de Jalisco, en el centro oeste del estado mexicano de Jalisco.
Los suelos rojos y volcánicos de la región de Tequila son idóneos para el cultivo del agave azul, del que se cosechan más de 300 millones de plantas al año[1] El agave crece de forma diferente según la región. Los agaves azules que se cultivan en la región de los Altos son más grandes y de aroma y sabor más dulce. Los agaves cosechados en la región de los valles tienen una fragancia y un sabor más herbáceos.[2] Debido a su importancia histórica y cultural, la región cercana a Tequila fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2006, el Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila.
Las leyes mexicanas establecen que el tequila sólo puede producirse en el estado de Jalisco y en municipios limitados de los estados de Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas[3]. El tequila está reconocido como producto de denominación de origen mexicano en más de 40 países[4]. Fue protegido a través del TLCAN en Canadá y Estados Unidos hasta julio de 2020,[5] a través de acuerdos bilaterales con países individuales como Japón e Israel,[5] y ha sido un producto de denominación de origen protegido en la Unión Europea desde 1997[5].
Cactus de Tequila
Junto con el resurgimiento de la cultura de la coctelería, un número creciente de destiladores ha entrado en la categoría de bebidas espirituosas de alta graduación. Los barmans alaban la profundidad del sabor que estas variantes añaden a los cócteles, mientras que los consumidores disfrutan de la oportunidad de probar algo diferente.
La categoría no está exenta de polémica, ya que muchos países han prohibido la importación y venta de bebidas espirituosas de alta graduación. Recientemente, varios estados de EE.UU. han prohibido la venta de alcohol de grano de alta graduación, con una graduación del 95% o superior.
Sin embargo, muchos miembros de la industria de las bebidas espirituosas creen que, aunque crear un producto de alta graduación por el mero hecho de hacerlo es irresponsable, los destiladores deberían tener la libertad de experimentar en esta categoría si ello contribuye a la calidad y el sabor de su producto.
Algunas de las bebidas espirituosas mencionadas en esta lista no se pueden consumir solas, sino que son ideales para mezclar o macerar en casa. Por supuesto, las bebidas espirituosas de alta graduación pueden ser peligrosas si se consumen en exceso y deben beberse de forma responsable.
Tequila de agave
El tequila es una bebida espirituosa elaborada a partir del Agave tequilana Weber Blue, agave azul o Agave Azul, y producida únicamente en cinco zonas de México: Jalisco (donde se elabora el 99% y donde se encuentra el pueblo de Tequila), así como Guanajuanto, Michoacán, Tamaulipas y Nayarit, conocidas como Denominación de Origen Tequila (DOT) y reconocidas como tales en más de 40 países.
Hay 166 especies diferentes de agave, 125 de las cuales se encuentran en México, pero sólo la Weber Blue (llamada así por el botánico alemán que clasificó por primera vez la especie en 1905 debido al ligero tono azul de su follaje verde) puede utilizarse para elaborar tequila. Estas plantas están especialmente adaptadas a los suelos volcánicos rojos y ricos en silicatos de la región que rodea la ciudad de Tequila, donde se cosechan más de 300 millones de plantas al año.
La historia del agave mexicano se remonta a hace más de mil años, entre el 250 y el 300 d.C., cuando los aztecas crearon el pulque, una bebida alcohólica turbia y de sabor ligeramente agrio, elaborada a partir de la extracción de la savia dulce de los corazones de la planta y su fermentación. La bebida era sagrada y se consumía en ceremonias religiosas y ritos sagrados.